Si te encantan las actividades saludables al aire libre, te apetece conocer las playas y calas de Salou de una forma diferente, y te gusta fotografiar rincones y paisajes increíbles, recorrer el Camino de Ronda de Salou es imprescindible.
Históricamente, los Caminos de Ronda, seguían todo el litoral y servían para la vigilancia de las costas y para los pescadores. Hoy en día, se han recuperado estas vías para que sean accesibles para todo el mundo. Gracias a ello, podemos disfrutar de la gran riqueza natural y paisajística del Cabo de Salou, de algunos edificios con mucha historia y de unas panorámicas de las playas y calas de Salou que no te dejarán indiferente.
El recorrido consta de 2 tramos. El primero va desde el Monumento de Pilons hasta Replanells. Tiene unos 2km de longitud y está totalmente habilitado para recorrerlo incluso con niños pequeños.
Al lado del monumento de Pilons, encontraréis una pasarela de madera por donde empieza la ruta. En pocos minutos encontraréis los restos del antiguo edificio Lazareto. Este edificio construido en 1829 servía para poner los barcos, las mercancías y a la tripulación en cuarentena cuando se pensaba que podían ser portadores de alguna enfermedad o epidemia.
Después de pasar por la famosa playa dels Capellans, llegamos a la Punta del Po Roig. Donde además de poder disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos de la Costa Dorada, tendremos una panorámica increíble de todo el Golfo de Sant Jordi hasta el Delta del Ebro.
Continuamos el camino hacia la bonita Cala dels Llenguadets, donde nos toparemos con los restos de antiguos búnkers construidos durante la Guerra Civil. Y llegamos a la Playa Llarga de Salou. Un tramo de bosque autóctono en el que se mezcla el aroma de los pinos y el olor del mar. Para un momento. Cierra los ojos. Inspira. Disfruta de los pequeños placeres de la vida.
Justo llegamos a la zona de Replanells donde finaliza el primer tramo del Camino de Ronda.
Segundo tramo, desde Replanells hasta el Antiguo Faro. ( 4km aprox.) A partir de aquí nos encontramos ante un camino natural, no totalmente habilitado y que presenta algunos tramos con un poco más de dificultad.
Nos adentramos en el Cabo de Salou propiamente dicho. Cruzaremos por los acantilados, algunos con altura de hasta 77 m sobre el nivel del mar, y descubriremos las preciosas y diminutas calas como la Penya tallada, la Cala Font, la Cala Vinya y la Penya tallada, el saliente más pronunciado del cabo de Salou.
Continuamos hacia la bonita Cala Crancs y el mirador de la Cala Morisca. Todo este tramo del cabo de Salou es fantástico para la observación de aves marinas difíciles de ver desde la playa, así que si puedes hacerte con unos prismáticos y tienes suerte, podrás ver pardelas, pagalos, alcatraces, frailecillos, alcas, colimbos, paíños comunes y patos marinos.
Después de pararnos unos momentos en el mirador de la Cala Morisca acabamos el camino en el antiguo Faro de Salou, que desde 1858 ilumina cada noche el Golfo de Sant Jordi y desde cuyo mirador sur podemos llegar a ver hasta las montañas de Prades.
